Yigandes sto Fourno

Hoy os traigo una de las recetas más tradicionales de Grecia, los Yigandes sto Fourno (Judiones al horno). El Judión ó Alubia Grande Blanca tiene muchas propiedades y beneficios para la salud, pero empecemos por dar la receta que en Alatopipero hacemos y ofrecemos como mezé (aperitivo).

 

Yigandes sto Fourno, Judiones al horno

 

Ingredientes para los Yigandes

  • 500 gr de Judiones blancos (de la Granja o de Barco de Ávila)
  • 2 cebollas (cortados en rodajas finas)
  • 4 dientes de ajo
  • ½ taza de aceite de oliva extra virgen
  • 1 rama de apio cortado finamente
  • 1 zanahoria picada finamente
  • 700 gr de tomate natural cortado finamente
  • 2 pizcas de azúcar
  • Sal
  • Pimienta recién molida
  • ½ ramillete de perejil picado
  • Un poco de eneldo fresco
  • 1 taza de agua
  • Un poco de bicarbonato

 

Elaboración

Lo primero que haremos es poner en remojo los Yigandes en un cuenco grande en el que verteremos un poco de bicarbonato durante toda la noche.

Al día siguiente, hay que aclarar los Yigantes bien, y después los ponemos en una cacerola con agua fría que ponemos a hervir durante aproximadamente 40 minutos. Una vez cocidos, los escurrimos y los vertemos en una fuente de horno alargado de aproximadamente 40×30 cm.

Posteriormente, calentamos a fuego medio en una sartén profunda, la mitad del aceite de oliva virgen extra. Vertemos la cebolla en rodajas finas en la sarten y dejamos que se pochen aproximadamente 10 mins. Es el momento de añadir el ajo y el apio picados finamente. Y los rehogamos durante unos 2 o 3 mins. No deben tostarse, simplemente cocinarse.

Yigandes sto Fourno, Judiones al horno

Una vez realizado este paso, se añade el azúcar, el tomate, el perejil, la sal y la pimienta y dejamos cocer durante otros 10 mins.

Cuando hayamos realizado los pasos anteriores, hechamos la mezcla anterior a los Yigandes que están en la fuente de horno. Añadimos el resto del aceite y la taza de agua.

 

Yigandes sto Fourno, Judiones al horno

Con el horno ya precalentado a 200ºC (placa arriba/abajo) ó 180ºC con aire, se introduce la fuente en el horno y se deja asar durante aproximadamente ¾ hora. Se recomienda tapar la fuente de horno con papel de aluminio para que los Yigandes no se resequen.

 

Secretos para unos Yigandes de 10

  1. Cuando vamos a comprar los Yigandes/Judiones/Alubias Blancas grandes hay que fijarse que no estén amarillentos o abiertos, síntoma de que están un poco pasados y pueden tener dificultad en cocer.
  2. Se ponen a remojo los Yigandes en un cuenco muy grande con abundante agua fría, En caso de disponer de 12h para dejarlos en remojo no es necesario añadir bicarbonato o sal gorda.
  3. El fuego medio en la cocción favorece que los Yigandes crezcan y suelten almidón. Por lo contrario, el fuego fuerte hace que la parte externa se deshaga en cambio el núcleo esté crudo.
  4. Si se compran los Yigandes/Judiones/Alubias Blancas grandes a granel, comprobaremos la dureza de éstos. ¿Cómo? Sencillamente cogiendo un Judión, mordiéndolo y si se rompe en muchos trozos como un caramelo significa que está pasado. El judión ha de estar duro pero tierno en su núcleo, no seco.
  5. En caso de necesitar añadir agua durante la cocción o el asado a los Yigandes, sólo se ha de añadir agua hirviendo para no romper su cocción.

 

Propiedades de los Judiones ó Yigandes

Los Yigandes además de los temidos carbohidratos y calorías, contienen fibra así como Vitamina B (B5, B3, B1, B6 y B2), Omega 6 y 3, Proteina, Colina, Ácido Fólico, Vitamina K, y minerales tales como Potasio, Fósforo, Calcio, Magnesio, Sodio, Hierro, Zinc, Manganeso, Cobre y Selenio.

 

¿Qué beneficios nos aportan los Yigandes?

Lo que primero destacaremos es que la fibra de los judiones ó Yigandes regula el azúcar en sangre, lo que podría deducirse que es un alimento apropiado para personas diabéticas o aquellas que tuvieran que controlar su glucemia.

Asimismo, previene y combate de manera natural el extreñimiento.

Rica en potasio favorece a una buena circulación, regulando la presión arterial lo que hace que sea beneficioso para personas hipertensas. Asimismo, el potasio que contiene esta legumbre regula las fluidos corporales y puede ayudar a prevenir enfermedades reumáticas o artríticas.

El hecho de que entre los nutrientes de las Alubias blancas se encuentre el fósforo, favorece que el calcio que contienen también se absorba mejor, lo que hace que nuestros huesos y dientes se vean favorecidos así como una piel equilibrada por mantener el PH natural. Otras cualidades del fósforo a destacar es que es beneficioso para el sistema nervioso central y el desarrollo de las funciones cognitivas.

El magnesio atenúa el síndrome premenstrual, regula la temperatura corporal así como cuida de los riñones.

Esta legumbre es muy beneficiosos para las gestantes ya que tiene un alto contenido en ácido fólico y vitamina B9, nutrientes esenciales durante el embarazo y la lactancia para prevenir problemas en el desarrollo del bebé.

El alto contenido en Colina es importantísimo ya que es un nutriente esencial para el mantenimiento del buen estado del sistema nervioso y muscular. Asimismo lleva a cabo el metabolismo de las grasas, fortalece la memoria y elimina toxinas. Para que os deis cuenta de la importancia de la Colina, personas con déficit de ésta han presentado numerosas alteraciones en el cuerpo tales como trastornos hepáticos y neurológicos, infertilidad o arterosclerosis.

Cabe destacar también las funciones antioxidantes que desempeñan nutrientes como la vitamina E, el zinc y el selenio ya que previenen y retrasan la aparición de daños celulares y enfermedades crónicas tales como enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

 

Comentarios

Espero que esta receta os haya gustado y que la probéis. Os recomiendo que dejéis pasar un día mínimo desde que se cocina hasta que se come, ¡está mucho más delicioso!

Es una manera diferente de cocinar esta legumbre, receta apta para Veganos y Vegetarianos, muy nutritiva no solo por los nutrientes únicos de los Yigandes sino también por los nutrientes aportados no solo por el apio, sino también por la zanahoria, la cebolla, el ajo y el tomate.